jueves, 1 de octubre de 2015

Empieza el cole


Septiembre de 2014... de nuevo, empiezan las clases. Decenas.. de cientos... de miles de alumnos se entristecen de tener que perder el tiempo en unas aulas ruidosas y con mala ventilación, mientras que una sociedad limitada, se muere de ganas de empezar y aprender algo nuevo. Unos, sin embargo, se alegran de volver a ver viejos amigos, mientras que otros se deprimen mas sabiendo que han de empezar de cero en una nueva institución académica. 

¿Adivináis cual es mi caso?




Hace aproximadamente dos años, y casi tres ya, abandoné mis estudios. Sin embargo, este año los retomaré por donde lo dejé. Quien lo diria... yo que estoy en contra de la educación.

A ti te violaban de pequeño, y te quedaste tocado. ¿Verdad?  - estaréis pensando..

Pues mas o menos. Mi paso por la escuela, nunca fue a mi gusto, y no es culpa mía. Cuando era pequeño y llegué a España, lloré por tener que quedarme en un sitio lleno de Catalanoparlantes, siendo que yo tan solo hablaba portugués. Mi madre, prevenida ante todo, le entregó un disco con unas canciones a mi profesora, y la avisó de que los pusiera en caso de que yo no estuviera dispuesto a colaborar. En un momento dado, la profesora tubo que hacer uso del recurso obtenido, y curioso fue el resultado: dejé de llorar, y me puse a cantar delante de todos mis compañeros. Lo mas curioso de todo, es que les caí bien. Tal vez era el primer negro, sudamericano, brasileño, extranjero que veían en sus vidas, por que en el pueblo donde vivía no había ni un solo extranjero...
Pero bueno, el caso es que desde ese día, me enamoré de la escuela. Mis compañeros eran alegres conmigo, se reían, jugábamos y quedábamos después de clase para ir a la piscina o a hacer carreras con nuestros perros, puesto que cada uno de nosotros tenia uno, y ninguno era pequeño... teníamos monstruos domesticables de cuatro patas xD Pero un día, mi perro... atacó a uno de mis amigos. Por si fuera poco, el negocio familiar empezó a flaquear puesto que vivíamos en una zona bastante fría, y el invierno se alargaba casi a 9 meses, por lo que el turismo se limitaba bastante y vivíamos en una zona residencial, con poco movimiento.

A las pocas semanas, tuvimos que irnos. Mis padres montaron una fiesta de despedida, de la cual todavía guardo algunos de los regalos que me hicieron. Pero ninguno de esos regalos, es lo suficientemente bueno como para eclipsar los pocos recuerdos que tengo de esa época, de ese barrio, de esa gente..

Tras la fiesta, nos fuimos. Pasadas unas horas, llegamos a la costa mediterránea, donde empezar una nueva vida, y donde echó raíces una etapa nefasta que me persigue..

Empecé en una escuela privada. Según decían, era una de las mejores de la ciudad. Malditos sean quienes se lo dijeron a mis padres. Mi primer año en esa escuela... fue un buen año, hice muchos amigos y mi profesora era muy simpática, y pese todo, siempre tenia una sonrisa para nosotros. Mi segundo año, también fue bueno, aprendí muchas cosas y ya me había adaptado al horario escolar. El problema vino el tercer año.. No se que pasó ese año, pero algo muy malo hice en el, por que mi cuarto año escolar, fue una pesadilla.


3º de Primaria:


Mi cuarto año escolar, empezó una mañana a las 08:10am, y se arruinó cuando me equivoqué de clase a las 09:10am. Ese día, por motivos que no recuerdo bien, estaba llegando tarde, y dio la casualidad que uno de mis antiguos compañeros de clase, también. Como llevábamos tres cursos en la misma clase, supuse que seguiría siendo así. Ese día, aprendí a fijarme mas en las cosas y a leer y comprender lo que he leído.

Por motivos que desconozco, dos de los chavales que cambiaron a mi clase, me cogieron algún tipo de admiración divina, por que cada vez que me veían cerca, se acercaban y me tocaban los cojones como si fuera a darles suerte. Y lo mas gracioso de todo, es que quienes yo creí amigos en el curso anterior, se unieron a su secta de toca-pelotas. Por si fuera poco.. ese año, empecé a perder los ánimos para ir a clase, y dejé de estudiar. Va en serio, nunca mas volví a estudiar en mi casa. Mis notas bajaron, pero pasé de curso. Lo único bueno de ese año, es que un día, por algún motivo.. la profesora decidió sentarme al lado de una chica asombrosa. Y digo asombrosa, por que conocerla se me hizo asombroso. Era una chica preciosa, muy simpática, muy alegre y muy lista. Sin embargo, yo ya no tenia ganas de hacer mas amigos. Tenia mis amigos de la calle, y con ellos era feliz. No necesitaba mas.

Pero sentarse al lado de alguien cada día, y lograr ignorarlo en cada momento, no es fácil, y menos cuando ese alguien se porta bien contigo. Un día, el clan soba-huevos de mi clase, estaba riéndose de mi como de costumbre, cuando esa chica, me defendió de la manera mas inteligente que podía haberme imaginado. Y es que la palabra, es el arma mas poderosa, dicen algunos, pero no es nada, sin una inteligencia que que la respalde. Desde ese día, empecé a creer que no todos mis compañeros eran estúpidos.

Ese mismo año, descubrí que en mi barrio, habían abierto un cibercafé nuevo, donde por 1€, podía quedarme 1 hora utilizando los ordenadores. Para mi, eso fue algo maravilloso, puesto que mis compañeros tenían ordenador e internet y hablaban sobre esas cosas, y por messenger, y en clase haciamos informática y el profesor nos dejaba jugar a juegos y ellos conocían muchos, mientras que yo apenas sabia encender un ordenador.

Cuando entre por primera vez en dicho cibercafé, fue algo curioso.. estaba lleno de moros. Uno de mis amigos, venia conmigo y me enseñó como jugar a algunos juegos, como por ejemplo a GTA Vice City y a Counter Strike. Pero con los meses, empecé a aburrirme de jugar tanto, y empecé a navegar por la red. No sabia absolutamente nada, así que lo primero que hice, fue investigar la pagina principal del navegador y las funciones de ese navegador: lo toqué TODO, en esos ordenadores. Abría las carpetas del disco duro, los archivos, lo leía todo, empecé a estar mas atento en clase de informática, hasta que un día el profesor comentó el nombre "Google", ese dia, lo considero: "el principio de mi sabiduría". Al encontrar Google, pude empezar a hacer búsquedas. Lo buscaba todo. Nombres, calles, palabras, títulos, letras, idiomas, juegos, paginas, apodos, vídeos, imágenes, noticias, todo. Tenia mucha curiosidad, un buscador sin limite y una paga de 2€ semanales, por parte de mi abuela, y 1€ al día de mis padres. Lo tenia crudo. Pero tenia amigos, dos amigos con los que juntábamos dinero y íbamos a viciarnos entre todos. Entre partidas, me dedicaba a buscar información y a imprimir las paginas para leerla detenidamente en mi casa. Hasta que un día, decidí dejar de buscar paginas, y aprender a crear la mía propia. Por aquel entonces, yo tenia... ¿Cuanto? Nueve años mas o menos.

Encontré muchas paginas que hablaban sobre ello, pero no entendía nada, y me frustré. Dejé de ir a esos cibercafés durante un par de meses.


4º de Primaria:


Empezó mi quinto curso en la costa (4º de primaria), y mi relación con los compañeros, seguía sin ser muy buena. Sin embargo, seguía teniendo mis dos o tres amiguitos de clase, y mis conocidos de la calle. Si, conocidos... yo creía que eran mis amigos, pero con los años se aprende a diferenciar entre unos y otros. Y digo dos o tres, por que uno de ellos.... era mi amigo, un curso si, un curso no, y fue así, hasta que llegamos a secundaria.

Ese año... ocurrió algo maravilloso. Fue mi año de maldades. Robé, pegué, gasté y aprendí, y obviamente... sufrí las consecuencias de todo ello. Pero lo mas importante de ese año... es que encontré unos libros antiguos de mis padres, de un curso de informática medio-avanzada. En dichos libros, enseñaban a utilizar herramientas de ofimáticas, las cuales no me interesaban para nada... sin embargo, había un libro, cuya tapa escondía el principio de una nueva etapa de mi vida. Su titulo era: Programación en HTML. Yo no sabia que era, pero abrí el libro y lo leí. Me enamoró desde el principio, por que era un libro a prueba de tontos: estaba bien explicado, las palabras difíciles y nombres propios tenían las definiciones al principio, y explicaba todos los conceptos básicos de HTML y JavaScript. Me aprendí ese libro de memoria. Lo llevaba conmigo a todas partes, lo leía en casa, en clase, en la calle, en la playa, en la piscina, en todas partes.

Ese año... mi relación con mis compañeros de clase.. fue a peor, por que de mis pocos amigos, uno se fue. Sin embargo, ese mismo año conocí a alguien que a día de hoy, es de mis mejores amigos, y lo mas curioso es que le conocí el verano antes de que empezaran las clases. Además, el y yo nunca hablamos sobre la escuela, por lo que yo opino, que si no hubiéramos ido a la misma escuela, nuestra amistad seria exactamente igual que ahora.

Mis notas no mejoraron, y sin embargo pasé de curso.


5º de Primaria:

 

Fue un año sorprendente. Tenia el pelo largo como a mi me gusta, y me hice un Afro. Y lo mejor de todo, es que ese día descubrí mi imán de nenas. Mi Afro, es un imán para las nenas. Todas quieren acercarse y tocar mi Afro. Vaya donde vaya, todas miran esa gran bola de pelo que sobresalía de mi cabeza, y sienten la necesidad de acercarse con una sonrisa y preguntarme si pueden tocarme el cabello. Ninguna se resiste. Ni siquiera mi antigua profesora de lengua y literatura catalana. Madre mía, es la segunda mejor profesora que he tenido jamás. Tanto por su forma de hablar, de explicar, de llevar la clase, como por su maravillosa sonrisa, sus preciosas curvas y esas súper tetas que tiene. Era toda una preciosidad de 24 años dando clase a niños de primaria. Y fue la primera mujer que quiso acariciar mi Afro.

Ese año, me hice amigo de las chicas de mi clase. Me gustaba tener el pelo largo, y me gustaba hacerme peinados diferentes, y supongo que eso me hacia tener algo en común con ellas. Pero no de todas... había un par, que no las podía ni ver. Y mis notas, cerca del subsuelo, dieron una media suficiente para pasar al sexto curso.

Ese verano, recordé que me habían regalado dos ordenadores que no funcionaban correctamente, a priori. Mi afán por aprender a crear una pagina web, me llevó a desmontar esos ordenadores, e intentar construir uno a partir de ellos. Mi mayor sorpresa fue lograrlo tras unos cuantos intentos fallidos. Logré encender el ordenador: Mi ordenador. Utilicé un disco duro de un ordenador bastante antiguo, por lo que al arrancar, mostraba el escritorio de Windows 3.0x, pero me daba igual, había logrado encender un ordenador con mis propias manos, y lo único que quería en ese momento, era descubrir todos y cada uno de sus secretos digitales. Ese año, empecé a pasar mas tiempo en la biblioteca pública de mi ciudad, concretamente en la segunda planta: sección informática.


6º de Primaria:


Fue un buen año. Tenia una tutora amable y simpática. Mis compañeros de clase, ya no me molestaban, puesto que los dos bastardos que iniciaron esa secta, ya no se encontraban en mi clase, pero eso no significa volví a tener amigos como antes. Ese año, empecé a juntarme con los... ¿frikis? Teníamos algo en común: ansias de conocimiento. Cada uno tenia sus gustos, y nuestras frikadas, pero compartirlo entre nosotros, era lo que nos hizo amigos.

Por desgracia ninguno de mis conocidos tenia el mas mínimo interés en la informática, del mismo modo que lo tenia yo. Algo curioso que observé en ese curso, es que tengo tendencia a llevarme mejor con la gente mayor que yo. Durante esos cursos, mis compañeros de clase, se podría decir que no me caían bien, pero los alumnos de cursos superiores si. Cada mañana, en el recreo, quedaba con ellos y hablamos de nuestras cosas, jugábamos a videojuegos, etc. Pero con los años, esa amistad de recreo, desapareció. Bueno... no del todo, todavía hoy, uno de mis mejores amigos, era uno de los alumnos que iban a un curso sobre el mio.


1º de Secundaria:

 

Ya no tenia amigos. Mis amigos, fueron destinados a otras escuelas o a otras clases, y mis compañeros eran quienes menos me soportaban. Hubo un par de alumnos nuevos en mi clase, y intenté aprobechar la oportunidad para llevarme bien con ellos. Al principio todo iba bien, pero... en fin, todos sabemos que aun que una cambie de nido, todas seguirán a la abeja reina. Y esos nuevos alumnos, no eran mas que peones.

Ese año, perdí por completo el interés en la escuela. Me importaban absolutamente nada las explicaciones de mis profesores. Me traía mis libros de programación informática y los de la biblioteca a clase, y hacia mi propia clase y tomaba mis propios apuntes. Con 12 años, mis padres decidieron comprarme un ordenador. No tenia internet, por lo que cada día iba a la biblioteca, y descargaba paginas en un USB de 512mg y las almacenaba en mi PC. Descargué juegos, paginas, programas, compiladores y documentación. Mucha, documentación. Con 13 años ya estaba creando mis primeros videojuegos caseros, conocidos como Homebrew y mis primeras paginas web en HTML, JavaScript y CSS, pero claro.. no tenia internet. Todas mis dudas, tenían que resolverlas un par de libros y unas pocas neuronas despiertas de mi cerebro, y mis proyectos eran mios y de nadie mas, por que no tenia a nadie con quien compartirlos. Hasta que un día, conocí a alguien en un foro de programación, que casualmente vivía en mi ciudad, que casualmente tenia mi edad y por si ya fuera poco, encima iba a mi misma escuela y a mi mismo curso. Claro, tanta casualidad, algo fallaría, y si: no iba a mi clase.

Terminó el curso, y... claro, centrarme tanto en la informática y pasar de los estudios, tubo sus consecuencias, y repetí ese curso. Ese verano, mis padres me pusieron internet en casa y me prohibieron salir de ella como castigo por repetir. Perdonadles, ellos no sabían que eso mismo, era lo que yo quería.

Mi experiencia escolar, es neutral. Por que hay cinco tipos de experiencias: La nefasta, la mala, la neutral, la buena, y la de putissima madre. Tal vez algún día, explique como opino yo que son cada una de estas experiencias...

En fin, empecé esta publicación con ganas de hablar sobre el primer día de clase, y he acabado explicando mi vida. Espero que no se les haya hecho demasiado pesado leer este nuevo decreto de sinceridad que he escrito. Si ya has llegad hasta aquí, me gustaría que hicieras una ultima cosa por mi:

¿Tienes un blog? ¿Tienes un canal de YouTube?
¿Como a sido tu experiencia escolar?
¿Entiendes por donde quiero ir..?

*Si no lo entendiste, déjame un comentario y te lo explico xD

Espero que te hayas entretenido con este pequeño resumen sobre mi infancia en ambito escolar.

- Atentamente, Chaarlis Me.